Las tarjetas de PVC, más conocidas como tarjetas de plástico, tienen una superficie lisa que requieren las impresoras que no sean las clásicas del gran público, láser o de inyección de tinta.
El proceso utilizado, específico de las tarjetas de plástico, es la transferencia térmica.
La transferencia térmica consiste en depositar sobre un soporte plano y liso una capa coloreada procedente de una cinta. La transferencia se hace posible gracias al cabezal térmico de la impresora, que permite elevar la temperatura de la capa coloreada de la cinta.
Para imprimir en color, la capa se transforma en gas, que se solidifica en la capa superficial de la tarjeta de plástico. Este proceso se denomina sublimación.
Impresión en monocromo
Cuando hay un solo color que se imprime, la impresión se denomina monocromática. Este tipo de impresión puede resultar económica cuando se imprimen tarjetas preimpresas. Es ideal para tarjetas que no requieren elementos nominativos en color (fotografías…).
Impresión en color
Como en las técnicas de impresión profesionales, las impresoras Evolis utilizan la superposición de los tres colores primarios (amarillo, magenta y cian) para dar más profundidad a la imagen.
Este proceso permite obtener tarjetas personalizadas con una fidelidad del color absoluta, tanto a nivel de las imágenes como de los logotipos, con una calidad de alta resolución en 300 dpi (resolución profesional que ofrece un «alisado» excelente).
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